Cualquier
especialista en la elaboración de
embutidos en Navarra
sabe que el jamón es uno de los productos más
demandados por los clientes pues es un manjar que gusta a todo el mundo. Existen
diferentes tipos de jamón y su calidad depende en gran medida de la
alimentación que aya tenido el cerdo. De hecho, el sabor del cerdo que ha sido
alimentado con piensos es muy diferente del jamón del cerdo alimentado de forma
natural.
Muchos de los clientes que acuden a nuestra empresa de elaboración de embutidos en Navarra
quieren saber cómo pueden
reconocer un jamón ibérico de bellota de otro que no lo es. A simple vista,
cuando un jamón es de bellota tiene la pezuña es algo más alargada y debe estar
mucho más desgastada que en los otros jamones por las caminatas que habrá dado el
animal por el campo buscando su comida.
Una vez que cortas el jamón, puedes encontrar también diferencias si te fijas
en la grasa. Cuando presionas la grasa de un jamón ibérico de bellota, al
retirar el dedo, ésta debe volver a su posición. Además, tiene un aspecto muy
característico pues es blanda y suave. El color también puede señalarte que
estás ante un gran jamón de bellota, si la grasa tiene un tono amarillento, no
lo dudes, tienes delante de ti un buen jamón. Si quieres comprar un auténtico
jamón ibérico de bellota fíjate muy bien cuando vayan a pesártelo, pues debe
estar entre los 7 y los 7,5 kilos, para ser auténtico.
Si quieres disfrutar de los mejores embutidos, elaborados con grandes materias
primas, no lo dudes y acércate a Industrias
Cárnicas Hermanos Cirauqui. Estaremos encantados de elegir las mejores
piezas para ti.